5 lecturas de febrero (#061)
Los libros que leí el mes de febrero y que me recordaron, de muchos modos, mis años universitarios (como siempre, obvio los que no me movieron ni una pestaña).
¿Por qué sigue siendo importante Orwell?
En el periodismo, como en la literatura, cuando uno empieza en el oficio primero copia, luego imita y, finalmente, aprende (o cree aprender) el estilo de los autores que tomas como modelo. O sea, la forma en que esperas algún día llegar a escribir. A veces lo logramos, otras no son ni la sombra de ellos, pero uno está convencido que sí y seguimos despreocupadamente borroneando papeles, perpetrando afrentas escritas. Cuando empecé en el periodismo mi modelo fue Orwell. Todo mi mundo giraba en torno a él, a sus novelas, a sus ensayos, a sus artículos periodísticos. Orwell de día, Orwell de noche y también de madrugada. Fue así como llegue a conocer bastante bien su obra y, por lo mismo, me interesé en su biografía. Por aquel entonces no existían muchas (en nuestro idioma, se entiende) y había que conformarse con las oficiales o las hagiografías de rigor que, como todas las hagiografías, suelen ser un bodrio. Mucho después he podido leer otras más decentes o más logradas, pero no ha sido hasta leer el libro de Dorian Lynskey, El ministerio de la verdad. Una biografía del 1984 de George Orwell (Capitán Swing, 2022) que he tenido la plena convicción de que, por fin, un escritor enorme como Orwell tiene la biografía que su grandeza merece. En rigor, no es una biografía del escritor, sino de su libro más famoso, 1984, de las experiencias e ideas que lo inspiraron, de las circunstancias que rodearon su escritura, de sus antecedentes literarios, las lecturas que lo nutrieron y, lo que resulta más importante todavía, del impacto que en su momento, y posteriormente, tuvo el libro. Además, claro, de su militante antifascismo. Hay que haber leído (y entendido) 1984 y conocer lo que cuenta y explica este libro tan detallada como profusamente para decir como digo que, en ese sentido, la biografía de su libro es la del propio Orwell. Leyéndolo he recordado el título del libro que Hitchens, el discípulo más aplicado de Orwell, le dedicó: Por qué es importante Orwell. El libro de Lynskey nos lo explica (y recuerda) bastante bien.
Entre lectores
Mi honda y profunda admiración por Orwell ha hecho que empiece el recuento mensual de lecturas de febrero con el libro de Lynskey sobre 1984, cuando debí empezar con el libro más importante, el que más me ha marcado y he disfrutado en lo que va del año. Me refiero a Hasta perder el aliento. Cuaderno de letraherido I (Tusquets, 2023), de Guillermo Niño de Guzmán. Apenas estamos empezando marzo y, sin embargo, puedo afirmar que es una de las mejores lecturas que seguramente haré este 2023. Es un libro sencillo, sin pretensiones de ningún tipo, ni siquiera aspira ser el Diario del escritor, apenas su cuaderno de notas. Pero es en las anotaciones de ese cuaderno, hasta en la más mínima, breve o inocente anotación, que nos encontramos con el escritor de fuste que es su autor, el narrador exquisito de prosa precisa y justa que hay detrás de cada una de ellas. Otro aspecto que destacar del libro es que no es el escritor el que habla, el crítico y buen conocedor de la literatura contemporánea el que escribe. No, de ningún modo. En cada línea de este precioso libro me he encontrado con ese ‘lector impune’ con el que es imposible no estar de acuerdo, disentir, querer, odiar, abrazar; porque como todo buen libro que presuma de serlo, este no te deja indiferente. Y la prueba más palpable de ello es que al llegar a la última página, vuelves a la primera.
El privilegio como principio y como norma
Por lo general, los libros, como sus autores, suelen ser inteligentes, divertidos, estimulantes, aburridos, intrincados o, como contraparte, sencillísimos de leer, de digerir. Los hay también aquellos que te dejan pensando un buen rato en lo que has leído y los que no nos estimulan ni una sola neurona del cerebro. Así, hay libros que te sublevan y otros que solo te brindan unos momentos de solaz, gozo o simple distracción. En este orden de cosas, ¿qué clase de libro es ¿De qué colegio eres? ¿La reproducción de la clase alta en el Perú (IEP, 2022)? No he dejado de pensar en eso desde que lo acabé, desde que cerré su última página con más preguntas que respuestas, con el hígado hecho paté (como se decía en mi época) y convencido que en este país todo funciona muy mal porque todo funciona bien. O sea, que el engranaje que hace funcionar al sistema goza de muy buena salud. No hay manera de que este breve pero denso libro te deje impasible ante su lectura. Desde el título, todo en él es un acierto y un cúmulo de verdades tan irrefutables como incómodas. Porque pone en negro sobre blanco lo que ya muchos sabíamos sin saberlo: que el privilegio aquí es la norma y la meritocracia, una bonita palabra para la escritura foral o la redacción administrativa. Leyéndolo recordé lo que Carlos Monsiváis, la ocasión que visitó el país, dijo cuando un despistado lo llevó a conocer el recién inaugurado Centro Comercial Camino Real: «Así que, en un país con tantas injusticias, todavía es posible otra más grande».
Patriarcal, misógina y violenta
En 2018, sin que nadie me lo preguntara, seleccioné los 10 mejores libros de historia publicados ese año. Recuerdo que elegí como el mejor de todos al libro del historiador Luis Bustamante Otero, Matrimonio y violencia doméstica en Lima colonial (1795-1820) (ULIMA, IEP, 2018). Las razones para mi elección eran más que justificadas: un tema al que la historiografía empezaba a prestar debida atención, y por lo mismo resultaba interesante; una sólida investigación que descansaba, a su vez, en una formidable documentación de archivo. Y, lo que más me gustó del libro tratándose de uno de historia, es que estaba bien escrito. Bastante bien escrito. Traigo aquí ese recuerdo porque similar impresión me ha causado ahora este otro de Nicholas A. Robins, De amor y odio: vida matrimonial, conflicto e intimidad en el sur andino colonial, 1750-1825 (IEP, 2019), que he leído, como el anterior, de un tirón. ¡Qué librazo! Las historias ‘de amor y odio’ que cuenta este libro nos introducen a dos intimidades, si cabe decirlo de ese modo, que eriza la piel a cualquiera. Primero, a la de los individuos, en la que los matrimonios, las relaciones de pareja, los deseos irrefrenables de hombres y mujeres son auscultados de forma exhaustiva, documentada, casi indiscreta, lo que pone de manifiesto el extraordinario trabajo de archivo realizado por el autor. Y la otra, la de una Iglesia y unas autoridades coloniales que hicieron de lo anterior, el centro de su atención y preocupaciones. En ese sentido, el libro analiza con profundidad y destreza la política real y eclesiástica sobre el matrimonio que pretendía proteger, incluso con un sistema punitivo y de reglas tan vergonzoso como cruel. Si algo pone de manifiesto este libro (como en su momento lo hizo Bustamante Otero) es la sociedad profundamente patriarcal, misógina y sumamente violenta con la mujer que fue la sociedad colonial. Ese es el auténtico valor de este libro.
La arqueología y la teoría política
¿Se imaginan leer un libro de arqueología como si fuera uno de teoría política? Eso es más o menos la sensación que a uno le queda luego de leer Los antiguos estados andinos. Una arqueología de las formaciones políticas del Perú prehispánico (IEP, 2021), un librazo sobre el origen del Estado en el Perú prehispánico. El libro aborda 7 casos puntuales y emblemáticos de los muchos que existen en un país como el nuestro con tantas manifestaciones de este tipo. 7 casos de análisis que hacen del libro otro de los mejores que he leído en lo que va de este año. Acostumbrados como estamos a leer hasta el hartazgo sobre el surgimiento de la polis griega o la republica romana, un libro como este viene a sacudir nuestras adormiladas cabecitas. Aquí también se puede discutir y teorizar, desde la praxis política y la teoría del poder, el surgimiento del Estado antes de la irrupción hispánica, que en sí mismo es ya una cachetada a los que ven Inca en todos lados o como única explicación o manifestación de civilización. Es en esta línea de análisis que el libro de Henry Tantaleán resulta tan estimulante y provechoso al proponer una metodología para lograr la definición de esa categoría política y todo lo que esta trae aparejado, las singularidades y características de esta. Sí, definitivamente una de las mejores lecturas del año.
¡Qué tengan buenas lecturas!
De Guillermo Niño de Guzmán y Tantalean esta pendiente....los tengo que leer pronto
Estimado Jorge,
M gustaría ponerme en contacto con usted, ¿a qué correo electrónico podría escribirle?
Un saludo