Breve guía para comprar libros online (#005)
Un amigo me ha recomendado que vuelva a publicar esta especie de breve guía y consejos para comprar libros online que publique hace un tiempo en Facebook. No es que lo haga con mucha frecuencia, aunque sí desde hace muchos años cuando ha sido necesario, así que alguito he aprendido al respecto. En todo caso, cualquier cosa que pueda decir sobre el tema es desde mi experiencia puramente personal, no como experto o conocedor en cuestiones de importación, marketing o distribución, ya que solo compro lo que leo. Nunca he comprado nada para vender o revender con ánimo de lucro. Así que lo poco (o mucho, disculpen la extensión del post) que puedo decir al respecto es lo siguiente:
1. Como toda compra electrónica, el respaldo que te dé tu banco y las herramientas que te ofrece para ello son fundamentales. Yo, por ejemplo, recibo mi sueldo de mi empleo formal en un banco, el sueldo de las clases que dicto en la universidad en otro y tengo una segunda cuenta en el primero donde recibo los pagos de los cachuelos ocasionales que hago y que utilizo usualmente en libros o gastos menudos. De todos ellos tengo instalados en mi celular sus apps respectivas y hasta ahora no he tenido problemas con ninguna de ellas. Por supuesto, unas son mejores que otras, pero todas, hasta donde he podido comprobar, son fiables para realizar compras en línea (es decir, todas tienen la opción de bloquear la tarjeta para compras desde el exterior). Primera recomendación: utilice la app de un banco que le ofrezca tanto seguridad como herramientas firmes y seguras para comprar. Si no está seguro de que el banco lo respalda, mejor no compre nada.
2. Si tienen desconfianza al realizar cualquier compra o en la primera vez que lo hagan, de preferencia utilicen una tarjeta de débito antes que una de crédito (que es lo que hago yo), y con el monto necesario para la compra. Esa tercera cuenta de la que les hablé es la tarjeta de débito con la que pago mis compras en internet y que por tener un monto insignificante o necesario para la compra no pongo en riesgo los ahorros o dineros familiares.
3. Todas las editoriales, librerías y sitios de venta de libros utilizan plataformas de pago en internet, muy pocas son (en realidad no conozco a ninguna) las que utilizan su propia pasarela de pago. Las más conocidas y utilizadas son PayPal y PayU, pero existen muchas más y ahí está el riesgo. En una ocasión compré libros en Argentina y pagué a través de una plataforma de pago de ese país. El libro nunca me llegó, la librería nunca recibió el dinero u orden de compra y la pasarela debitó el monto de la venta de mi cuenta. Cuando hice el reclamo respectivo la pasarela en cuestión me pedía llenar un formulario de reclamo que, como exigencia para atender el mismo, pedía consignar un DNI argentino. Obviamente, al no poder hacerlo hice el reclamo a través de mi banco, quien por cierto lo resolvió todo muy bien y solo me cobró por gastos operativos cinco (5) soles. Segunda recomendación: utilice una pasarla de pago conocida, evite pagar en una desconocida o que no le ofrece seguridades. Si a pesar de lo dicho lo hace, es a su cuenta y riesgo.
4. Esto es muy importante. Dependiendo del país donde va a comprar tenga en cuenta lo siguiente: el valor del monto de la compra y las facilidades tributarias que existen en esos países para la venta de libros. Comprar libros en España, por ejemplo, no es lo mismo que comprar libros en Argentina. La escala fiscal (nuestro impuesto general a la venta) son completamente distintos en uno u otro, pero tampoco hay que fiarse. Si compra libros en una librería de Madrid por valor de 80 a 100 euros, pagará un impuesto de entrada mínimo de los mismos al ingresarlos al país. Si compra por 400 euros, es más que seguro que tendrá que pagar entre 45 o 60 soles (tal vez más), que sumados al flete triplicará el valor del libro. En cambio, comprar libros en Argentina también paga impuestos de entrada, pero solo cuando la compra es superior a 400 soles. Si compra por menos de eso, es muy probable que Aduanas no le cobré nada (por lo menos a mí no me han cobrado las dos veces que compré por valor, aproximadamente, de 200 soles cada una). Tercera recomendación: no compré todo o mucho en una sola compra porque eso hará que el valor de entrada de los libros suba y obligue a Aduanas a cobrarle un impuesto al momento de ingresarlos al país. Si necesita comprar muchos o varios libros, mejor cómprelos en varias operaciones y distanciadas unas de otras (tampoco son tontos). Eso asegurará que el impuesto de entrada sea mínimo o nulo.
5. Como resulta obvio señalar, toda compra tiene un costo de envío que se suma al valor del libro. Pero este disminuye cuando son varios libros. O sea, mientras más libros encargues, menos pagas por su envío. Es decir, prefiero pagar 30 o 35 euros por el envío de tres o cuatro libros que pagar 20 o 22 euros por el envío de uno solo. Afortunadamente todas las librerías serias hacen una simulación de lo que cuesta enviar uno, dos o más libros, y uno puede así decidir y barajar cual traer primero. Un dato de oro: la editorial y librería Iberoamericana / Vervuert, especializada en Humanidades, hace envíos de sus compras a cualquier parte del mundo por cero costo. Cuarta recomendación: si va a pagar por el envío de un libro desde Madrid o Buenos Aires, aproveche y pida dos o tres más según su peso (número de páginas). Le saldrá a cuenta. Y si le dan la opción de elegir la compañía de envío, elija FedEx. Es más barato y tan seguro como DHL (pero muchas veces, esto no depende de uno).
6. A propósito de lo anterior (valor del libro, costo de envío, impuesto de entrada), compré libros en el extranjero solo si es necesario, si constituye un asunto de vida o muerte para su trabajo o investigación o creativo. No tiene sentido hacer semejante gasto para un libro que en un par de meses (tal vez menos) llegará a nuestras librerías o que puede comprar en formato electrónico (ePub de preferencia). Y solo si lo cree conveniente o necesario, volver a comprar en papel cuando arribe a Lima. Quinta recomendación: no compré el último libro de Pérez-Reverte o Vargas Llosa en el extranjero. O sea, no sea huachafo y compré lo necesario. (A propósito de esto, un caso sintomático de lo que explico es el de la extraordinaria biografía de Hobsbawm escrita por Evans, que en su versión española solo se vende en Argentina. Es un libro que por su importancia uno esperaba que fuera traducido en España, pero no ha sido así. Lo tradujo –y vende– Crítica de Argentina. Si alguien quiere leerla, tiene que comprarla obligadamente en ese país).
7. Tan importante como todo lo anterior, es saber dónde comprar. Saber quién te ofrece garantía de una compra segura, un envío certificado, la devolución de tu dinero en caso de necesidad y, como todo buen librero que se respete, la seguridad de que sabrá absolver tus dudas en caso de haberlas. En mi caso, desde hace poco más de diez años que compro libros en España a través de Marcial Pons Librero o Casa del libro (en menor medida esta última), y nunca he tenido problema alguno con sus envíos o cómo han llegado estos. Especialmente Marcial Pons donde comprar es casi tan seguro como comprar en alguna librería de Lima. En Argentina, he comprado en Librería Hernández, que además de tener un excelente catálogo a muy buenos precios, su trato directo y coordinación con el cliente a través de correos electrónicos es lo mejor de su servicio. (Por cierto, con ellos pago a través de cualquiera de las miles de agencias que tiene Western Union, y hasta ahora el resultado ha sido más que satisfactorio). Además de librerías, muchas universidades de España también venden libros a través de internet, pero su sistema de ventas, costos de envío y forma de pago son tan variados y en ocasiones tan complicados, que mejor comprar sus libros en otra parte (y casi todas ellas exigen tarjeta de crédito, no de débito, para las transacciones). Sexta recomendación: Marcial Pons o Librería Hernández, a ojo cerrado.
8. Como habrán notado, compro en librerías; muy poco lo hago en plataformas de venta de libros como Buscalibre Perú, sobre el cual me han preguntado repetidas veces. Mi comentario es que es fiable. Hasta ahora no he sabido de nadie que haya quedado descontento con ellos, entre los que me incluyo.
Última recomendación: nunca, nunca, ¡nunca! compren en Amazon (ni siquiera la voy a linkear). Apoyemos a las librerías, de aquí o afuera. Son nuestros mejores aliados y amigos.
La próxima semana les hablo de los libreros de segunda (Amazonas y Quilca), que son todo un tema aparte. Ya les cuento.