Cómo triunfar como influencer y no morir en el intento (#170)
Luis Felipe Gamarra y Miguel Ugaz Gavino: Los influencers (Lima: Academia Antártica, 2024, 258 págs.).
Lo primero que me gustaría decir de Los influencers (Academia Antártica: 2024) es que se halla en la misma línea de los dos que publicó Eva Domínguez (la gurú del ecosistema digital en España) con Jordi Pérez Colomé hace un par de años. Me refiero a Microperiodismos (partes I y II) en los que los autores entrevistaron a 20 periodistas que, tras reveses en el mercado laboral de su profesión, decidieron reinventarse y crear sus propios medios de subsistencia en el mundo digital y lo que consiguieron fue mucho más que el éxito profesional y económico. La lección de esos libros y la de sus entrevistados es bastante clara: el medio digital está en constante cambio y en consecuencia nosotros y nuestras profesiones cambiamos con él. Entender ese cambio y asimilarlo, adecuarse a él, es la clave para seguirle el paso a una economía que es una muy distinta en la que nos hicimos adultos, parte de ella. Dicho en pocas palabras, entender cómo funciona ese ecosistema digital es aprender a sobrevivir en una economía de unos y ceros.
Con Los influencers pasa exactamente lo mismo: un libro que analiza y entrevista a diez influencers que han logrado el éxito profesional y comercial en el mundo de las redes sociales, un mundo en donde sus habitantes parecen buscar desesperadamente el éxito repitiendo fórmulas que a otros les ha funcionado, frases trilladas que se han convertido malamente en sus señas de identidad y un uso y abuso de la Wikipedia que a veces escandaliza. Los diez casos de éxito que Luis Felipe Gamarra y Miguel Ugaz Gaviño abordan en su libro se desmarcan notablemente de estas características; son diez casos que los autores han sabido examinar de un modo eficiente y transmitir al resto, con bastante claridad, esa diferencia.
El libro tiene tres capítulos notoriamente distintos. El primero de ellos es uno que, en una segunda edición, deben revisar completamente o prescindir de él. Es la mosca en la leche de este estupendo libro. Tratando de rastrear los orígenes de los influencers incurren en yerros, anacronismos y contradicciones innecesarios; porque eso de afirmar que Da Vinci, Copérnico, Maquiavelo y Galileo fueron los influencers de sus respectivas épocas predispone mal al lector para el capítulo siguiente donde, precisamente y con acierto, se explayan sobre los influencers de la nueva era. Un capítulo que resulta bastante mejor que el que lo precede y donde los autores aclaran sus propias ideas. Además de que sienta las bases y directrices de lo que nos espera en el siguiente y más extenso del libro, aquel en el que analizan cada uno de los diez casos mencionados y en donde la estructura (la disección, sería mejor decir) de cada uno y la entrevista que lo respalda es el mayor acierto del libro, lo más valioso e instructivo de él.
El libro no ofrece fórmulas de éxito o empoderamiento empresarial (o tal vez sí, si nos detenemos un instante en el apartado final); pero no creo, sinceramente, que a eso apunte el libro. Ese apartado final es la conclusión lógica de lo leído, del análisis realizado. Las lecciones que nos dejan diez profesionales, diez personas que han sabido adecuar sus profesiones o pasatiempos para crear contenidos de valor que los distinga del resto, que explique su enorme éxito. Por supuesto, todo desde el punto de vista y análisis del marketing de contenidos, y como tal debe leerse (desde el principio los autores nos advierten que el suyo no es un tratado sociológico o comunicacional, lo cual es cierto). Y ponderarse.
¡Qué tengan buenas lecturas!