CVR: 20 años, 6 libros (#094)
La fecha ha pasado casi desapercibida para la ciudadanía. Ha tenido espacios, sí, en medios de comunicación, pero no todos los que merecía y solo en la prensa escrita.
👍 Memoria histórica
Este año se cumplen 20 de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Quiero pensar que el ruido político (lo que los analistas llaman coyuntura) ha hecho o sido motivo para que la fecha haya pasado casi desapercibida para la ciudadanía. Ha tenido espacios, sí, en medios de comunicación, pero no todos los que merecía y solo en la prensa escrita. Los canales de televisión (que, con sinceridad, veo muy pocos o ninguno por el deleznable tratamiento que hacen de la información) ni siquiera lo han mencionado. Lo cual es una verdadera lástima porque es ese mismo ruido político, que viene oyéndose ensordecedoramente contra él desde que se hizo público, el que impide que tirios y troyanos reconozcan lo innegable: que se trata del documento histórico más importante de la historia peruana contemporánea.
Recuerdo muy bien, por ejemplo, cuando la Constitución de 1979 cumplió diez años y el vendaval de publicaciones, conferencias, mesas redondas y congresos que ese aniversario ocasionó, una demostración palpable de que aún estábamos dispuestos a la discusión y al debate. Hoy, esa forma de pensar y resolver nuestras discrepancias ha desaparecido, es apenas un recuerdo. Ha cedido su lugar a la diatriba, la amenaza y, sin exagerar, a la descalificación sin argumentos del otro solo por pensar distinto.
Este 20 aniversario del Informe Final de la CVR debió ser la ocasión propicia para que todos, incluidos los que lo desconocen o desacreditan, reflexionáramos sobre los alcances e influencia que ha tenido en la sociedad y el Estado peruanos, su legado a dos décadas de su presentación, lo que se ha avanzado o no en las recomendaciones que hizo, los resultados, pocos o muchos, de su difusión. Lamentablemente, lo que hemos tenido ha sido poca discusión y escaso debate, y sí muchas invectivas y arengas destempladas, las mismas de los últimos 20 años (como el que un sector de la ciudadanía hizo congregándose frente al Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión social para proferir gritos y ataques contra este). Una reacción tan básica e instintiva como inútil. La Historia (o la narración y difusión de esta) no se combate con arengas o consignas sino con ideas (por cierto, resulta bastante curioso —por decir lo más amable— como estos grupos de ciudadanos abominan del comunismo, pero están muy cómodos utilizando sus métodos de intimidación, terror sicológico, cuando no violencia, de este).
En todo caso, merece relievarse la publicación de seis títulos que son una saludable muestra de que se está investigando (y escribiendo) en la dirección correcta.
1. Memorias de dolor y resiliencia. En homenaje a los 20 años de la entrega del Informe Final de la CVR (LUM), Manuel Burga, Sofía Macher y Elena Príncipe (editores).
En esta línea de razonamiento que destacamos se inscribe esta última publicación del LUM, que reúne 26 testimonios de entre los miles que recogió la Comisión durante los dos años de trabajo que realizó para reunir las pruebas, documentos y testimonios que documentasen lo que realmente pasó durante el periodo de violencia política que vivió el país. El libro (al que nos referimos antes, #084) es un oportuno y necesario ejercicio de memoria que trasciende la efeméride misma y nos coloca, a todos, frente a la interrogante que estos 20 años del Informe plantea: qué y por qué pasó lo que pasó. Los 26 relatos que ofrece este libro son la respuesta a ella, un alegato contra el olvido, una afirmación de la vida contra el terror y la barbarie, sea de quien sea, y, fundamentalmente, como dijimos, un ejercicio de memoria que busca más comprender que recordar; comprender para hallarle sentido al dolor, el odio, la violencia sufrida, la indiferencia del Estado. Además, el libro tiene otros elementos editoriales que lo hacen especialmente más valioso: algunos de los testimonios del libro aparecen en su idioma original (quechua) y su respectiva traducción, una forma de reconocimiento a ese sector mayoritario de la población víctima del terror de todos los bandos. El material está organizado en tres secciones (con un balance final de cada una a cargo de especialistas) que es, en sí mismo, una cronología de conflicto, las etapas en que este escaló de mayor a peor. Con apenas 300 páginas, este libro se erige en el monumento que esos veinte años merecieron.
2. Prohibida la tristeza. Resistencia de mujeres en cautiverio por Sendero Luminoso, Satipo, Junín (Fondo Editorial PUCP), Sofía Macher Batanero.
Como saben, hay libros buenos, malos y regulares. Y también los hay excelentes, claro. Pero hay una categoría todavía más importante: aquellos libros que son necesarios. El libro de Sofía Macher es uno de estos últimos. En la amplia bibliografía que el conflicto armado interno ha generado los últimos 20 años, el trabajo de Sofía Macher está llamado a convertirse en uno de referencia. El suyo no es solo la usual reunión y estudio de testimonios (de entre los miles de que dispone el investigador), sino la clamorosa voz —a través de cinco de ellos— de las mujeres que vivieron un drama indecible a manos de Sendero Luminoso. Secuestradas y retenidas durante años por Sendero, soportaron un cautiverio que es sinónimo de lo que es capaz la crueldad humana, la discriminación por género, el desprecio total de la condición de mujer por aquellos que pretendían una ‘nueva democracia’. Y es, precisamente, el estudio de estos dramáticos testimonios lo que le permite la autora, como objetivo principal del libro, establecer los lineamientos de ese «nuevo Estado» que pretendía Sendero instaurar. En ese sentido, Macher hace el trabajo de un cirujano al extraer de estos testimonios el material que necesita para explicarnos esa demencial propuesta, con una inteligencia y clarividencia inestimables para entender cómo y porqué Sendero desarrolló su guerra criminal, cómo fue la vida cotidiana de quienes padecieron esa guerra. Junto con el libro de Kimberly Theidon, constituye lo más relevante publicado sobre el conflicto armado interno los últimos años.
3. Legados de guerra. Violencia, ecologías y parentesco (IEP), Kimberly Theidon.
Otro libro de la categoría de necesarios. Y este con mayor razón, ya que centra el foco en las víctimas del conflicto armado interno hasta ahora ignoradas, invisibilizados por todos. Más precisamente, en las víctimas de crímenes que no han sido objeto ni de estudio ni análisis, mucho menos de las políticas de reparación: los niños nacidos de la violencia y explotación sexual en tiempos de guerra. Son estos niños, ¿también pasibles de reparación en los planes del Estado? ¿Cuál es el mejor modo de lograrlo? Para responder a estas interrogantes, la autora hace una profunda introspección en los recuerdos y heridas de estas víctimas, logrando no solo un análisis profundo y conmovedor, sino además durísimo, uno que nos interpela (o debería interpelarnos) sobre las consecuencias emocionales de estas agresiones y ‘atrocidades masivas’, como las define la autora. El diálogo que su análisis hace con los casos de otros países como Colombia o Ruanda le confiere al libro una dimensión mucha más honda de lo que expresa su título. El libro es, en realidad, una llamada a la acción.
4. Perros y promos. Memoria, violencia y afecto en el Perú posconflicto (IEP), Jelke Boesten y Lurgio Gavilán.
Tal como señala Charles Walker en el prólogo de este estupendo libro, este constituye un aporte fundamental a la bibliografía sobre el conflicto armado en el Perú. Y lo es porque el material testimonial que ofrece es uno completamente inédito o poco tratado en esa misma bibliografía: las experiencias de los jóvenes peruanos que engrosaron las filas de las fuerzas armadas que combatieron a los grupos alzados en armas. De este modo, los testimonios reunidos (y analizados) en el libro se constituye en una suerte de contrapartida a la versión oficial que el propio Ejército ofrece de su papel en este periodo. Igualmente, constituyen un relato en primera persona (y desde la primera línea de fuego) de todos los entresijos de una guerra de que conocemos muy poco o mal, y que en las páginas de este libro se revelan en todas sus dimensiones, desde lo más básico y elemental (como lo es la alimentación) hasta el elemento permanentemente presente y que, finalmente, moldeará la vida de estos jóvenes: el de la violencia sufrida y ejercida por ellos.
5. Con las masas y las armas. Auge y caída del MRTA (IEP), Miguel La Serna.
A Miguel La Serna le debemos un libro, Ríos de sangre. Auge y caída de Sendero Luminoso (2021), escrito a cuatro manos con Orin Starn, sobre Sendero Luminoso que es uno de los cinco mejores libros que se han escrito sobre esta agrupación terrorista. Ahora publica este otro que dedica a la otra agrupación terrorista, el MRTA, que puso en zozobra al Perú, título con el que puede afirmarse cierra un ciclo, el de la historia de los dos grupos alzados en armas que desataron el terror en el país en la década de los 80 y 90 del siglo pasado. Elaborado con las mejores herramientas de las ciencias sociales y escrito con las armas y recursos del mejor periodismo, ambos libros, y en especial este segundo constituye la mejor visión de conjunto y síntesis de esa historia. El espíritu casi de divulgación que lo anima, sin hacerle concesiones al facilismo, es otro de sus méritos. Aunque tal vez el mayor de todos sea el de que es un libro valiente. En esta época, que con tanta facilidad se terruqea al que aborda estos asuntos de forma crítica, que se publique un libro como este es un saludable indicio de que, después de todo, el macartismo que algunos quisieran imponer a todos sólo es de cartón.
6. Más allá del conflicto armado. Memorias, cuerpos y violencias en Perú y Colombia (IFEA), Diana Marcela Gómez Correal, Silvia Romio y Marco Tobón Ocampo (editores).
Constituye una injusticia, además de una inexplicable miopía, que este libro no haya tenido la atención, de público y crítica, que merece. Si el Instituto Francés de Estudios Andinos no hubiese publicado este año también el libro de César Itier, Palabras clave de la sociedad y la cultura incas, es muy probable que este hubiese alcanzado la distinción de la publicación más importante del IFEA este 2023. El libro reúne trece trabajos y ensayos que, desde distintas disciplinas (la historia, la antropología y la sociología), ofrecen una mirada sobre la memoria de la violencia en Perú y Colombia. Es decir, ofrece una reflexión del periodo de violencia política en ambos países de un modo casi exhaustivo, sin obviar aspectos o aristas por dolorosas o sensibles, y las consecuencias de estos en las personas, en las víctimas. Desde este punto de vista, conviene destacar, para el caso peruano, los ensayos de Pablo Sandoval (Genealogía de la revolución: antropología, campesinado y Sendero Luminoso, 1960-1970), tal vez el más interesante del grupo; el de Renzo Aroni Sulca (Pumpin por la memoria: música y teatro escolar en la conmemoración de la masacre de Cayara), Dynnik Asencios Lindo (Memorias del posconflicto: miradas del conflicto armado interno desde los encarcelados del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso) y Silvia Romio (“Yo he servido a mi patria”: memorias de violencia entre los exreservistas awajún en el conflicto del Cenepa). Trabajos que, afortunadamente, ahondan en los temas y problemas de las publicaciones arriba mencionadas. Como dije, uno de los libros más importantes del año. Y también uno de los más ignorados.
¡Qué tengan buenas lecturas!