Historia de las literaturas en el Perú. Volumen 5. La narrativa peruana contemporánea. Cuento y novela (1920-2000) (#095)
La Academia (que es como suelo referirme a la producción científica e intelectual que producen las universidades y quienes trabajan en ellas y, por extensión, los intelectuales que se formaron en ellas, aunque no pertenezcan a sus claustros), la Academia, decía, tiene mala prensa (o escasa, que viene a ser lo mismo) y peor fama. Esta última, inmerecidamente. Una mala fama que ha sido creada o alimentada por quienes han hecho de su incapacidad para entender un libro, una teoría o una simple idea como el principal defecto para descalificarla en beneficio de esa incapacidad. Esa mala fama la explican, también, con una palabra: aburrimiento. La Academia es aburrida, dicen, y le hacen creer al resto que su soberano aburrimiento (incapacidad) es generalizado, el de todos. Nada más lejos de la verdad.
Acabo de terminar de leer, por ejemplo, el 5to. volumen de la Historia de las literaturas en el Perú, el correspondiente a La narrativa peruana contemporánea. Cuento y novela (1920-2000), que publica el Fondo Editorial de la PUCP, y les puedo asegurar que no encuentro nada más alejado del aburrimiento que este libro, producido por una Academia más vital que nunca. En cuanto a literatura o historias literarias se refiere, es uno de los más estimulantes trabajos que haya leído últimamente. Y en el conjunto de los seis volúmenes de que consta la colección, tal vez el más interesante o logrado de todos.
El libro está compuesto por catorce estudios o ensayos, que repasan, esencialmente, la literatura peruana del siglo XX, además de una Introducción y una cronología que sirven para afianzar las hipótesis de trabajo de esos catorce estudios. Lo mejor del conjunto es que están organizados en partes o secciones que responden a la lógica interna del libro. O sea, hay una primera sección dedicada al indigenismo, a Lima en la narrativa peruana y a autores emblemáticos de modo que la sección, en realidad, es una historia de las dos principales corrientes literarias del siglo XX (el indigenismo y la narrativa urbana) y sus principales representantes. Una segunda sección está dedicada a la literatura producida en los otros márgenes, como lo es la literatura escrita por mujeres, la fantástica, la afroperuana y la amazónica. Y la tercera y última sección ausculta en los orígenes de la literatura que leemos ahora mismo, la del presente. Por supuesto, como en todo trabajo de este tipo hay unos ensayos o estudios mejores unos que otros, sin que ello signifique que haya alguno demás. En lo absoluto. Si algo distingue a este libro es la coherencia que el conjunto logra. Sin embargo, me permito señalar tres trabajos que son, a mi parecer, los fundamentales del grupo.
El de Estelle Tarica (La narrativa indigenista), con que se abre el libro, es una renovada como actualizada visión de la escuela literaria peruana más importante del siglo XX, uno que rebosa de ideas e interpretaciones. El ensayo de Claudia Salazar Jiménez (Narradoras peruanas del siglo XX (1918-2000): una cartografía de género) ofrece una inteligente (y para nada panfletaria) perspectiva feminista de la historia literaria peruana. En tanto que el trabajo de Carlos Yushimito del Valle (La narrativa peruana de finales del siglo XX, 1980-2000) ofrece la historia de la literatura forjada en el marco de la violencia política que caracteriza al periodo al que alude el título. Son los tres trabajos que más han llamado mi atención, pero como dije el resultado general es sobresaliente. Muy sobresaliente.
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¡Qué tengan buenas lecturas!