Las miradas sobre un libro (#050)
Llevando agua para mi molino y tirando un poco de los pelos (bastante en realidad), la historia de la carta anterior (49) también me ha servido, en ocasiones, para explicar las diferencias, las miradas distintas que sobre algo en particular tenemos todos; por ejemplo, sobre un libro; cuando alguien sugiere que 'falta' tal o cual título en una antología o recomendación de lecturas, en realidad no falta: es la visión del que selecciona. Esa omisión no es tal, es una decisión. Un criterio seleccionador.
Una visión o criterio, eso sí, condicionados por gustos, lecturas, formación académica, manejo de idiomas y actualización de la información del que realiza la selección. En modo alguno esta visión puede estar condicionada por todo lo anterior del que comenta, del que lee.
Al respecto, recuerdo con especial interés la polémica un poco extravagante que se armó tras la publicación de la Antología de cuento latinoamericano que elaboraron Diana Diaconu y Alejandro Alba García por no incluir en la misma ni a Cortázar ni a Ribeyro. Por más que insistía en que había que leer el estudio introductorio de los antologadores para conocer sus criterios de selección de los autores antes de opinar, comentar o descalificarla, los comentarios en ese sentido no hacían más que arreciar. Hubo uno, el más desopilante de todos, que afirmó que no incluir a Ribeyro era una falta de respeto al Perú. Y todo en torno a un libro que nadie había leído.
Por supuesto, están también los otros. A mí me han agradado por acertados e inteligentes muchos comentarios a la recomendación de lecturas dedicada a las mejores biografías del siglo XXI que compartí hace poco, al sugerir títulos que, o amplían la perspectiva de la mirada con que seleccioné los libros o la discute, polemiza abiertamente con ella. De eso se trata elaborar una antología o compartir un #hilo en Twitter: de un diálogo.
Así, descubrí algunas biografías que no conocía como las de Isabel II por Isabel Burdiel (de quien solo conocía la que escribió de doña Emilia Pardo Bazán), la de Spinoza por Steven Nadler o la de Sábato por Julia Constenla. O sea, un diálogo enriquecedor.
Todo esto sin dejar de mencionar (o aclarar) por enésima vez que las recomendaciones eran sobre "las mejores" biografías publicadas en el siglo XXI, no todas y la de todos los tiempos. Una forma de acotar una lista que podía finalmente resultar desproporcionada e inmanejable era ese: el criterio cronológico.
¡Que tengan buenas lecturas!