Los 12 libros de literatura peruana que no podemos perdernos en la feria (#076)
Primera lista de cinco con nuestras recomendaciones para la FIL Lima 2023 que abre sus puertas este viernes 21. Mañana, los libros de no ficción que no pueden dejar de leer.
¿Por qué 12 libros?
Porque es difícil que sean menos. La idea original era que la lista no fuera tan extensa, tan solo 5 u 8 títulos, pero ha sido imposible acotar ésta a esos números exiguos. Los doce libros que aquí se recomiendan para la #FILLima2023 son los que, o más no han gustado o los que, al margen de gustos personales, son los que los lectores deben leer de todos modos. Ahora o después, pero no pueden obviar su lectura.
1. Los ríos profundos (RAE/ASALE), José María Arguedas. Elegida recientemente en una encuesta en la que participaron 70 especialistas como la “novela peruana más emblemática de los últimos 70 años”, Los ríos profundos es la obra maestra de Arguedas. Esta edición conmemorativa de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, como es usual en los títulos de esa colección, incluye un conjunto de estudios monográficos y breves ensayos a cargo de Mario Vargas Llosa, Sergio Ramírez, Santiago Muñoz Machado, Marco Martos, Ricardo González Vigil, Alonso Cueto y Rodolfo Cerrón-Palomino, así como de la profesora e investigadora titular en la Universidad Nacional Autónoma de México Françoise Perus. Sin lugar a discusión, la publicación más importante del año.
2. El camarada Jorge y el Dragón (Alfaguara), Rafael Dumett. Luego del rotundo éxito de público y crítica de su primera novela, El espía del inca, Rafael Dumett vuelve con otra novela histórica en torno a la sinuosa figura del político peruano Eudocio Ravines (1897-1979). Se trata de la primera entrega de una saga que será una trilogía o, tal vez, una tetralogía, concentrando en esta novela la infancia y adolescencia del protagonista en su Cajamarca natal. El autor ha dicho que se trata de libros independientes y que cada libro o entrega se pueden leer sin necesidad del otro (semejante a lo que hizo Scurati con su trilogía sobre Mussolini). Y esto es, precisamente (hay que decirlo), la única objeción que se le puede hacer a un libro impecable como este: tratándose de un personaje como Ravines y de un escritor como Dumett, la sensación que deja su lectura es la de ser una obra incompleta, que se nos ha escatimado lo más importante de ella. Con todo, una de las mejores novelas aparecidas en este medio año y un buen presagio de lo que vendrá.
3. Francisca, Princesa del Perú (Random House), Alonso Cueto. Segunda incursión del autor en el género histórico y, de lejos, un libro, una novela tanto o más lograda que la anterior. En esta su autor recrea la historia de Francisca Pizarro Huaylas Yupanqui, la hija de Francisco Pizarro y una de las primeras mestizas en el Perú del siglo XVI, con toda la complejidad y reto que esta doble condición representa para un novelista. Cueto logra con creces superarlos y nos presenta una novela no solo cautivante (la historia, la trayectoria vital de Francisca lo es en extremo) sino también una muy hermosa, muy bien escrita. Y esta es, curiosamente, la mayor apuesta de toda la obra: el lenguaje. Al ser escrita en primera persona, el “aliento poético y la finura” que le concede a la voz de su protagonista resultan excesivamente brillantes y elocuentes para esta.
4. El tiempo es nuestro. Cuentos peruanos post-2000 (Seix Barral). La colección o antología de cuentos más actualizada y lograda de los últimos años. Como toda antología que se precie, no resulta perfecta (a nuestro parecer faltan uno o dos autores), y mucho menos definitiva, pero sí constituye la mejor instantánea de nuestra narrativa corta actual. El breve estudio preliminar del editor responsable es, a su vez, uno de los mejores sobre nuestra cuentística pese a su brevedad y, por lo mismo, él solo vale en sí mismo por todo el libro.
4. Pólvora para gallinazos (Vulgata), Mirko Lauer. Casi cuarenta años después de publicada, se reedita esta nouvelle policial que casi nos habíamos olvidado lo excelente que es. Esta segunda edición nos lo viene a recordar. Lauer rinde honores con ella a la mejor tradición del género negro, con los clichés y los giros propios y reconocibles de él, pero que en sus manos cobran una vitalidad que sacuden nuestros sentidos adormilados durante cuatro décadas. La editorial anuncia más reediciones como esta. ¡Ojalá cumpla!
6. Días de prueba. Esperando a Paradise (COPE). Última entrega con los cuentos ganadores y finalistas de la bienal de cuento que organiza COPE y que en este caso es la XXII versión. Una publicación que pone de manifiesto la vitalidad del género entre nosotros. De ahí su enorme importancia.
7. El cuatro está solo (Tusquets), Mario Montalbetti. Una antología que llega en buena hora, en el momento más propicio. Poeta, lingüista, crítico literario, Montalbetti ha cimentado su prestigio como tales desde la cátedra y, especialmente, con sus libros. Esta antología de sus poemas es no solo la más completa sino también la que mejor representa a ese gran maestro del lenguaje que es el autor de Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva). Y en esto consiste lo propicio de su publicación, en la enorme revalorización de la palabra, del lenguaje que estos poemas representan en un mundo, una época en que este parece a merced de quienes lo han envilecido.
8. El homónimo (Mediática), Bruno Rivas. Novela debut del periodista y profesor de periodismo que resulta bastante auspicioso, razón por la cual figura en esta lista. Por eso, y porque el retrato que ofrece del mundillo periodístico peruano (no muy distinto al de cualquier parte) es tan acertado como fiel, y por eso mismo crítico. Además, la historia que cuenta resulta tan turbadora que nadie podrá sustraerse al deseo de avanzar a grandes trancos hasta llegar a un final todavía más perturbador.
9. El año en que nació el demonio (Seix Barral), Santiago Roncagliolo. No cabe duda de que el género histórico empieza a calar entre nosotros con cada vez mayor fuerza e interés. Esta novela de Roncagliolo no solo es la confirmación de esa afirmación, sino también que algunos lo hacen con ingenio, soltura y seriedad, y con seriedad me refiero a una documentación sólida. Y a pesar de lo dicho, otra novela en la que su mayor flaqueza es el lenguaje de época que no llega a manejar, a dominar del todo. Con todo, una novela para leer de una sentada.
10. El escarabajo y el hombre (Alfaguara), Oswaldo Reynoso. Una novela del gran Oswaldo Reynoso siempre será recomendable por diversas razones. Esta nouvelle, que pocos han leído o desconocen, es una de las mejores muestras no solo del arte narrativo del autor de En octubre no hay milagros sino también de las ideas y motivos que lo alimentan. En tres palabras: una obra maestra.
11. Asesinatos en verso (Acuedi), Lorenzo Helguero. Una novela donde las víctimas son poetas, editores y críticos, y donde la clave de la resolución de sus asesinatos y de su perpetrador reside en un libro tan famoso como emblemático. ¿Se puede pedir más para un buen policial?
12. Enteramente y eternamente: cartas (1958-1963) (Lumen), Javier Heraud (edición de Cecilia Heraud). El corpus documental de la literatura peruana más importante publicado en lo que va del año. La correspondencia del poeta y militante guerrillero muestran a un Heraud completamente nuevo para muchos. El valor de este libro, además del testimonial, es enorme.
Otros títulos que no pudimos revisar…
Pero de los que dejamos constancia aquí de su existencia:
El mundo que vimos arder (Alfaguara), Renato Cisneros.
No juzgarás (Alfaguara), Rodrigo Murillo.
Cien cuyes (Alfaguara), Gustavo Rodríguez.
El peso inevitable de las palomas (Seix Barral), Carlos Yushimito.
La canción del capitán Garfio (Alfaguara), Mario Ghibellini.
La calle inclinada (Planeta), Vanessa Saba.
Las comarcas (Máquina Purísima), Juan Gonzalo Rose.
Todo lo guardo en mis ojos. Poesía reunida (1967-1972) (FCE), María Emilia Cornejo.
Hierbabuena. Poesía reunida, Doris Bayly.
¡Qué tengan buenas lecturas!
Me gustaría su reseña de Cien Cuyes
Excelentes recomendaciones! Los libros de Roncagliolo y de Helguero, quedan de todas maneras apuntados en la lista de los libros que espero conseguir en la feria. Saludos!