Novedad editorial: La generación romántica en el Perú (#011)
Fue, si mal no recuerdo, el filósofo español Ortega y Gasset quien introdujo entre nosotros, en el ámbito hispanohablante, el tema de las generaciones y su estudio, sobre el cual llegó incluso a esbozar una teoría en 1951. Antes que él, como señala acertadamente el doctor Oswaldo Holguín Callo en el prólogo de Intelectuales y poder político: La generación romántica en el Perú (1848-1872), Riva-Agüero, Leguía, Porras y Sánchez también se ocuparon del tema centrando su atención en las generaciones del Novecientos y del Centenario; y luego ha continuado este interés en los estudios del también filósofo Luis Arista, César Pacheco Vélez y los de Jorge Puccinelli, quien se ocupó de las de escritores y literatos. Resulta sumamente grato comprobar que Carlos Pérez Garay, historiador de San Marcos, sume su nombre al de esos ilustres antecesores con este enjundioso estudio sobre la generación romántica peruana.
El tema para él no es nuevo. Como recuerdan, en 2016 publicó Liberalismo criollo. Ricardo Palma, ideología y política (1833-1919) (Editorial Universitaria), su tesis de licenciatura que, ya como libro, ganó en páginas y datos. Fue este un esmerado trabajo que rehuía el formato de la simple biografía que algunos podrían pensar de que trata; tampoco era el acopio forzado y meticuloso de cientos de datos reunidos en años de arduo trabajo en archivos y hemerotecas, enhebrados con inteligencia. Liberalismo criollo ofrecía como novedad una visión de nuestro tradicionista desde una perspectiva hasta entonces poco frecuentada: la de sus banderas liberales y su actuación política. Ahora, con este libro, trasunto de su tesis de Maestría en Historia en San Marcos, Pérez Garay entrega el que tal vez sea el panorama más completo y documentado de la época y los hombres que, junto con Palma, constituyeron un grupo (generación) que militó en los campos literario, artístico, periodístico, científico y político durante casi tres décadas sin, por ello, llegar a constituir un grupo de poder decisivo salvo el de su enorme prestigio intelectual. Como todo estudio generacional, es este pues una biografía coral, con las luces y sombras de cada uno de sus integrantes. De ahí su enorme interés. Y la posibilidad que significa, asimismo, que sus páginas no son definitivas, que hay mucho todavía por hacer sobre el tema.
El interés mayor que reviste este libro, como lo señala el doctor Holguín, palmista de grandes merecimientos, es el de las relaciones de los intelectuales con el poder político que sus páginas ponen de manifiesto. Relación que ha originado cientos de publicaciones en la bibliografía especializada sobre el tema y que aquí muy poco se ha desarrollado. En ese sentido, este viene a llenar un vacío, o, en el mejor de los casos, viene a sumar de modo interesante la bibliografía de nuestra historia intelectual. Prueba de ello son las páginas iniciales del libro donde el autor hace un pormenorizado recuento historiográfico de la palabra intelectual, aquí y afuera, y que le permite desarrollar con pericia y eficacia el contenido del resto del libro. En especial su capítulo III, "El predominio de los intelectuales románticos en la política nacional (1865-1872)", con seguridad el más interesante del conjunto (yo apostaría que el principal del libro).
La obra acaba de ser publicada por el fondo editorial de la Universidad Ricardo Palma, así que debe estar llegando en estos días a las librerías locales. Cuando esto ocurra, no se pierdan lo estimulante de su lectura.