“Relación de la religión y ritos del Perú en Huamachuco" (#019)
Ubicada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, a casi doscientos kilómetros de la ciudad de Trujillo, Huamachuco es hoy una próspera ciudad del norte peruano. La evidencia arqueológica indica que 1000 d.C., durante el Intermedio tardío, la cultura local ya había alcanzado un grado de civilización que se traducía en obras de ingeniería en piedra y un desarrollo agrícola destacados, motivo por el cual “los incas siempre tuvieron en mucha estima al reino de Huamachuco”. Esa misma evidencia arqueológica, por cierto, es la que sostiene una polémica sobre el alcance e importancia de la presencia e influencia wari en la región, y la que ha documentado bastante bien la dominación incaica en Huamachuco. Y es precisamente esta profusa documentación, arqueológica y etnohistórica, la que echa luces sobre una organización estatal y un edificio social y religioso sobre el que se constituyó la encomienda de Huamachuco tras la conquista española y la desestructuración de toda esa organización social y económica que significó la presencia incaica. Al conocimiento de este entramado arqueológico, histórico y etnohistórico es que contribuye enormemente la publicación de la Relación de la religión y ritos del Perú en Huamachuco, a cargo de la historiadora Lucila Castro de Trelles, quien en su estudio introductorio resume, con habilidad y conocimiento, esta secular historia.
Tal como indica la editora de este importante documento, se trata de una nueva edición (actualizado y puesto al día con nuevos elementos) de la que ella misma publicó en 1992 bajo el sello editorial de la Universidad Católica, y que a su vez constituyó su tesis de licenciatura en Historia en la misma universidad. En ese sentido, esta edición dista mucho de aquella y ha mejorado ciertos aspectos que la hacen más meritoria. Con todo, pese a la enorme importancia de la Relación (el documento no solo es un testimonio de la evangelización agustina de Huamachuco, sino también, y fundamentalmente, de la religión andina, las divinidades de esta, los mitos de creación prehispánicos, el culto regional a Catequil, con toda la implicación económica que este culto conlleva como es el referido al papel del tejido en el culto a esta huaca), pese a su enorme importancia, decíamos, el estudio introductorio que lo precede es, asimismo, una gran razón para leerlo. Una bien lograda contextualización que debería servir de ejemplo de cómo se publican (o por qué) documentos de este tipo. No hay que ser un experto en historia regional o en etnohistoria para concluir que estamos ante un perfecto ejemplo de lo que significan ambas. El libro acaba de ser publicado por el Fondo Editorial Municipal Huamachuco de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, lo que significa que su distribución en librerías limeñas es todavía lenta, pero si por esas casualidades de la vida lo ve en la FIL Lima 2022, ¡no dude en comprarlo!