15 novelas distópicas que no son 1984, Fahrenheit 451 ni Un mundo feliz (#037)
En recuerdo de Manuel Valladares Quijano (1940-2022), lector voraz, gran amigo y maestro.
Con vergüenza debo confesar que soy un lector tardío de ciencia ficción (sci-fi). Desde que tengo razón, me enamoré de la novela decimonónica, de la novela realista para ser exactos. Y como consecuencia de lo primero, de la novela histórica. Ahí me estanqué casi tres décadas, leyendo cientos de ellas, hasta que un día vi la famosa película de George Roy Hill, Matadero 5 (1972), basada en la novela homónima de Kurt Vonnegut de 1969 (que me llevó a leerla, por supuesto), y desde entonces he tratado de recuperar el tiempo perdido. Dos han sido mis temas favoritos en este género: las distopías (y su contraparte, las famosas ucronías) y los viajes en el tiempo. Podría escribir decenas de cartas sobre estas novelas, pero por ahora solo quiero recomendarles estas 15 obras.
Es usual escuchar (y recomendar) a 1984, Fahrenheit 451 y Un mundo feliz como las grandes distopías del siglo XX (y hasta así se venden), además de otras no menos famosas como El cuento de la criada o Ensayo sobre la ceguera que la televisión o el cine han popularizado, y es cierto. Pero yo les recomiendo, para ampliar nuestros horizontes bibliográficos, estas otras 15 distopías tan buenas y perturbadoras como las anteriores:
1. El talón de hierro, de Jack London, publicado en 1904. Una obra que, en su momento, fue saludada por los socialistas de todo el mundo.
2. Nosotros, de Evgueni Zamiatin, publicado en 1920. Para muchos, en rigor, la primera novela distópica del siglo XX, digna antecesora de 1984 y como esta, una denuncia del totalitarismo.
3. La guerra de las salamandras, de Karel Capek, publicada en 1936. Un clásico de la literatura europea que nos advierte sobre los efectos de un capitalismo desenfrenado.
4. La tierra permanece, de George R. Stewart, publicado en 1949. Una de las fábulas ecológicas más bellas que se hayan escrito. Un auténtico clásico.
5. El día de los trífidos, de John Wyndham, publicado en 1951. Una de mis favoritas. ¿Cómo sería el mundo, quiénes sobrevivirían después de una lluvia de meteoritos?
6. Mercaderes del espacio, de Frederick Pohl y C. M. Kornbluth, publicado en 1953. Otra estupenda fábula sobre los excesos de la publicidad y el consumismo. Tiene una continuación que, me dicen, es tan buena como esta, pero que aún no he leído.
7. Cántico por Leibowitz, de Walter M. Miller, publicado en 1960. No es una lluvia de meteoritos lo que acaba con el planeta sino una hecatombre nuclear, pero la pregunta es la misma: ¿Que civilización es la que queda después de ella?
8. Harrison Bergeron, de Kurt Vonnegut, publicado en 1961. No es una novela propiamente, sino un cuento distópico sobre el comportamiento de las personas bajo un régimen totalitario. Vonnegut en estado puro.
9. El mundo sumergido, de J. G. Ballard, publicado en 1962. La primera (y mejor) de una tetralogía dedicado a los efectos devastadores del cambio climático. Me dicen que el cuarto tomo, El mundo de cristal, es superior. Les cuento luego.
10. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!, de Harry Harrison, publicado en 1966. Un mundo horrible y terrible como consecuencia de la sobrepoblación en el planeta es el que describe esta inquietante novela. Llegue a ella a través de su versión cinematográfica, bastante recomendable.
11. El fugitivo, de Stephen King, publicado en 1982. Uno puede dejar de preguntarse si Black Mirror, El juego del calamar y tantos otros productos de la TV no se inspiraron en esta obra que, precisamente, cuestiona a la TV.
12. Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro, del 2005. Hay quienes no consideran (erróneamente) esta obra como una de ciencia ficción, pero el mundo distópico que recrea, donde la biotecnología y la clonación son el tema, la hacen una obra tan aterradora como bella. Cpmo muchas, tiene adaptación cinematográica que aún no he visto.
13. Sumisión, de Michel Houellebecq, publicada en 2015. El dato de la fecha no es gratuito. Es el mismo año de los ataques a la revista Charlie Hebdo, lo que llevó a que la obra fuera catalogada de islamofóbica. ¿Lo es? ¿Amenaza la inmigración a Francia? Lean a Raspail (El desembarco) y sabrán adónde apunta Houellebecq.
14. Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica, del 2017. Extraordinaria (y merecidamente premiada) novela de esta escritora argentina que lleva al límite la dichosa pregunta ¿realmente somos lo que comemos?
15. Qualityland, de Marc-Uwe Kling, también del 2017. Una divertida diatriba contra el hipercapitalismo y la más estúpida de sus invenciones: el algoritmo de selección (que de alguna manera Shoshana Zuboff denunciaba en su famosa obra La era del capitalismo de la vigilancia).
Esta obra, Máquinas mortales (2001), está fuera de lista, pero si la incluyo es por una sencilla y pueril razón: el héroe de esta es un historiador. Como es usual, Hollywood la desfiguró por completo en su adaptación.
¡Que tengan buenas lecturas!