Un gato (#140)
Pese a los problemas y discusiones, y a la falta de dinero común en todas las familias, ella siempre consideró la suya como una muy feliz y normal. O por lo menos lo fue hasta el día en que apareció en sus vidas el dichoso gato. Nunca le gustaron los animales, y mucho menos estos, pero su hija más pequeña se encariñó pronto con él y dejó que se lo quedara. Era de un color naranja bastante raro y extraño, como el Garfield de las tiras cómicas; tan peculiar que se convencieron que se trataba de un ejemplar de alguna raza nunca vista. Y ese fue el nombre que le pusieron.