Es, con seguridad, la segunda pregunta que con más frecuencia de todas me hacen (después de la consabida ¿los has leído todos?). Pues sí, leo muchos libros electrónicos. Es más, gracias a los libros electrónicos leo más que antes (me compré, con ese fin, una tableta con una excelente resolución de pantalla exclusivamente para leerlos), accedo a libros difíciles de conseguir y, lo mejor de todo, los llevo siempre conmigo adonde vaya. Y hay una razón todavía más de peso para utilizarlos: su precio está muy por debajo del de los libros impresos.
Por supuesto, eso no significa que mi largo maridaje con estos esté en riesgo o bajo amenaza de romperse después de décadas de feliz convivencia. Para nada. Sigo comprando libros en papel tanto como antes, solo que ahora también compro libros electrónicos cuando el que busco o necesito no lo encuentro en Lima, está descatalogado o tengo premura de leerlo. Como ven, tres muy buenas razones para comprar un libro electrónico o ebook.
Pero más importante que la pregunta de si leo o no ebooks es otra, a mi modo de ver, más fundamental: el formato. Y aquí sí quiero ser muy enfático. Si voy a leer, comprar o guardar libros electrónicos, prefiero hacerlo en formato ePub.
Es el formato más extendido (y por lo mismo más barato), no genera muchos defectos en el cuerpo o caja del libro (como si lo hace el PDF, por ejemplo) y, lo mejor de todo, pesa mucho, pero mucho menos de lo que pesan los libros formateados en PDF (en el espacio de una USB de 32 MG, donde puedo guardar 100 o 1000 PDFs, en el mismo espacio puedo guardar 1000 o 10,000 ePubs, respectivamente). Y es que es un formato creado expresamente para la lectura digital, su finalidad principal. Además, los lectores que existen para este formato son más extendidos, baratos y fáciles de conseguir. Yo utilizo Icecream Ebook Reader en su versión Pro, que cuesta unos 70 soles (entre 16 o 18 dólares), y su actualización es de por vida. Es ligero, fácil de usar y, como ya dije, muy barato. Se los recomiendo a ojo cerrados. Y, como se espera de todo buen lector de ebooks, permite copiar el texto para compartirlo o pegarlo en nuestros trabajos académicos, modificar la caja del libro según el dispositivo que se use (tablet, PC o smartphone), cambiar el fondo a oscuro o claro según tu gusto o comodidad y el tamaño y tipo de la fuente, además de permitirte hacer notas y marcadores, lo que hace que ubiques rápidamente la frase o párrafo que señalaste o separaste, una ventaja que es oro puro para un investigador. Como resulta obvio señalar, tiene una versión gratuita pero sin las herramientas que ofrece la versión de pago.
El epub es un formato con el que me siento tan cómodo que empecé a pasar o convertir muchos libros que tenía en PDF a ePub, lo cual fue un error porque el resultado era pésimo. No se los recomiendo.
Finalmente me gustaría decir algo sobre los Kindle, pero como nunca los he utilizado o requerido es muy poco o nada lo que puedo decir sobre ellos, lo que no obsta (por lo que he visto u oído) que se trata de una gran herramienta para cualquier lector. Al principio de todo me resistí a utilizarlos porque solo leían el formato exclusivo del fabricante, pero me dicen que hoy ese ya no es un problema y es multiformato. Así que, utilizarlos o no depende exclusivamente de su bolsillo.
¡Qué tengan buenas lecturas!
Buenas noches, y si no es mucha curiosidad... Qué tablet utiliza ¿?
Estoy muy acostumbrado a la lectura digital y como tal he pasado por muchas aplicaciones de lectura (entre ellas UB Reader, Icecream reader, xodo, etc.). Pero puedo decir sin temor a equivocarme que la mejor es Play Libros de Google, sobre todo para los que leemos en ePub.
Además de todas la ventajas de la app que señalas en el post, tiene la opción de sincronizar tus lecturas en todos tus dispositivos. Es decir, puedes continuar tus lecturas en el celular, en la tablet o en la computadora. Personalmente me es más sencillo leer en el celular que en la tablet, por ejemplo, mientras hago cola para algún trámite o algo. Si sacas la tablet en plena cola se ve raro.
Play Libros a ojos cerrados. Dale una oportunidad.