Un encargo especial: 30 libros (#202)
Un plan de lectura para los próximos cinco años para un joven de dieciséis años.
Contaba el otro día que un amigo de mis tiempos universitarios me escribió para contarme, muy feliz, que el menor de sus hijos, el último de la camada como suele decir él, acaba de ingresar a la universidad a la especialidad de Psicología. Estaba, como es de suponerse, eufórico, pero su llamada tenía otra finalidad. Me pidió (de un modo que no pude negarme) una lista de libros que yo creo (y él también) que su hijo debería leer en los cinco o seis años que le esperan por delante. Le respondí que no se preocupara, que la universidad, y en particular algunos profesores, se encargarán de eso, pero él insistió argumentando en que las universidades ya no son lo que eran en nuestros tiempos y muchas no son tan exigentes con la formación humanista de los jóvenes que se instruyen en ellas, y que él desea para su hijo. Recordé, entonces, que yo mismo, cuando ingresé a la universidad, hice exactamente eso: una lista de lecturas obligatorias que debía hacer antes de acabar mis estudios. Por lo que me dijo él y mi propia experiencia, acepté el encargo.
Le pedí algunas coordenadas para no hacer una lista de sólo novelas (mi género favorito) o de sólo obras de historia (lo que más leo últimamente), a lo que él me respondió con una frase que aumentó aún más mi entusiasmo por la tarea: «¡Métele todo!». En este punto, le pregunté si estaba seguro de que su hijo los leería. O sea, si valía la pena el esfuerzo. Su respuesta terminó de convencerme: «No te preocupes. Tiene cinco años para hacerlo y a mí para encargarme de que así sea». Conozco bastante bien a mi amigo para saber que cumplirá su objetivo y que hará que su hijo lo haga también. Por último, acordamos el número de libros que esa lista debería tener, así que convenimos en que sería de treinta títulos. Es decir, una media de seis libros por año; o sea, dos meses para cada libro. A él pareció bien y a mí también, así que me puse a trabajar.
La siguiente es la lista que le preparé. Como podrán comprobar, incluí en ella menos obras de ficción (lo que más leen nuestros jóvenes) y más de no ficción (donde verdaderamente necesitan una guía); además incluí un par de autores peruanos. Asimismo, estoy convencido de que, así como deben de leer obras emblemáticas, clásicas, también deben leer obras modernas e incluso actuales. El caso más notorio es el de La condena de la libertad. De Túpac Amaru II al bicentenario peruano en seis ensayos y un colofón, publicada hace dos años por Crítica y último en la lista (la clase de libro que ningún peruano, de cualquier edad o condición, debería dejar de leer). También incluí una o dos obras científicas que ya cumplieron su ciclo, pero no por ello dejan de ser útiles además de cautivadoras por el caudal de conocimiento que aportan. El mejor ejemplo de estas que se me ocurre es el libro de Detlev Ganten o El hombre y sus obras (1948), de Melville J. Herskovits (puesto 18 en la lista), una de las mejores obras de antropología que conozco y que me sirvió mucho en mis años iniciales en San Marcos (de hecho, contribuyó a mi decisión de continuar mis estudios de Historia cuando consideré la posibilidad de cambiarme a la especialidad de Literatura). Alguien podrá argumentar que en vez del libro de Herskovits debí incluir, por ejemplo, el de Marvin Harris, su monumental Introducción a la antropología general (de 1971, va por su séptima edición), pero es muy probable que en algún momento de su vida universitaria se encuentre con ella sin necesidad de recomendación alguna. La idea de la lista es que, a partir de ella, él también aprenda a descubrir títulos y autores. Además, conozco bastante bien el libro de Herskovits y sé que el hijo de mi amigo lo disfrutará y apreciará.
Resulta obvio que en la lista faltan muchos títulos y autores, y que una de este tipo (es decir, una que pretende ser un plan de lectura para tener ocupado a un joven durante un par de años) algunos resultan clamorosamente ausentes, pero recuerden que es una lista inicial para alguien que se inicia en el mundo de la lectura en serio y que, en ese sentido, ésta crecerá tanto como a quien va dirigida. Y sí, claro que es una lista que responde a un gusto y formación estrictamente personal. Por algo se trata de una lista para un conocido, ¿no?
Una vez más, libros como Don Quijote de la Mancha (1615), de Miguel de Cervantes; Las aventuras de Robinson Crusoe (1719), de Daniel Defoe; Los viajes de Gulliver (1726), Jonathan Swift; Guerra y paz (1865), de Lev Tolstói, o Las novelas de Sherlock Holmes (1887), de Arthur Conan Doyle, no figuran en la lista porque, o ya las ha leído o porque simplemente no necesitan recomendación mía ni de nadie.
He procurado en la mayoría de los casos que los enlaces conduzcan a ediciones fiables, modernas o con estudios introductorios que pueden resultar útiles. Espero, en las semanas siguientes, comentar o reseñar una por mes. Las obras están ordenadas cronológicamente, pero pueden leerse en el orden que desee a condición de que lea las primeras cinco indefectiblemente. Si logra leer estas cinco, el resto será pan comido:
Ilíada (¿s. VIII a. C.?), de Homero.
República (h. 315 a, C,), de Platón.
Meditaciones (c. 170-180 d. C.), de Marco Aurelio.
La historia de Genji (h. 1021), de Murasaki Shikibu.
Introducción a la Historia Universal (Al-Muqaddima) (1377), de Ibn Jaldún.
Ensayos (1595), de Michel de Montaigne.
Los dramas históricos de William Shakespeare.
Eugenia Grandet (1834), de Honoré de Balzac.
El manifiesto del partido comunista (1848), de Karl Marx y Friedrich Engels.
El Antiguo Régimen y la Revolución (1856), de Alexis de Tocqueville.
Grandes esperanzas (1861), de Charles Dickens.
Los hermanos Karamazov (1880), de Fiodor Dostoievski.
Los Buddenbrook (1901), de Thomas Mann.
A la sombra de las muchachas en flor (1918), Marcel Proust.
La señora Dalloway (1924), de Virgnia Woolf.
Si esto es un hombre (Trilogía de Auschwitz) (1946), de Primo Levi.
Dialéctica de la Ilustración (1947), de Theodor W. Adorno y Max Horkheimer.
El hombre y sus obras (1948), de Melville J. Herskovits.
El héroe de las mil caras (1949), de Joseph Campbell
El segundo sexo (1949), de Simone de Beauvoir.
Poemas completos de César Vallejo.
Memorias de Adriano (1951), de Marguerite Yourcenar.
Filosofía de la liberación (1977), de Enrique Dussel.
Cuentos completos, de Jorge Luis Borges.
Los dragones del Edén. Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana (1978), de Carl Sagan.
Vida, naturaleza y ciencia. Todo lo que hay que saber (2004), de Detlev Ganten, Thomas Deichmann y Thilo Spahl.
Posguerra. Una historia de Europa desde 1945 (2005), de Tony Judt.
El capital en el siglo XXI (2013), de Thomas Piketty.
La era del capitalismo de la vigilancia (2019), de Shoshana Zuboff.
La condena de la libertad. De Túpac Amaru II al bicentenario peruano en seis ensayos y un colofón (2022), por varios autores y editada por Paulo Drinot y Alberto Vergara.
¡Que tengan buenas lecturas!
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