Virales y perturbadores (#270)
Dany Salvatierra: Criaturas virales (Lima: Random House, 2025).
Descubrí la ciencia ficción algo tarde, pasado los treinta años, gracias a un amigo que me rescató del mundo de la novela realista e histórica del siglo diecinueve en el que me hallaba sumergido desde siempre. Este amigo me prestó la maravillosa Cita con Rama de Arthur C. Clarke y desde entonces he hecho dos cosas invariable y afanosamente: ponerme al día en todo lo que debía leer y disfrutar de los viajes en el tiempo y las distopías bien construidas. Y cuando creía que lo había leído todo, que ya todo lo que se podía decir se ha dicho, descubres que tu capacidad para asombrarte con algunas obras sigue intacta. Con Criaturas virales, de Dany Salvatierra, ha ocurrido eso: el asombro de aquella primera vez que te deja con la sensación de descubrir algo completamente nuevo y reconocible.
En Criaturas virales el lector encuentra algo más que una distopía convincente, una suerte de thriller bien escrito (uno que raya en lo terrorífico): encuentra un mundo y unos personajes que le resultan familiares, identificables, inquietantemente reconocibles. Resulta perturbador como escenarios que conocemos, que frecuentamos cotidianamente, forman parte de un paisaje distópico que el titular de un periódico o un programa noticioso hoy puede hacerlo realidad mañana (Estación Puericultorio). O como nuestros temores más acendrados ante la próxima pandemia han podido ser traducidos en un relato magistral como lo es Los árboles. En este orden de cosas, para el aspirante a escritor, hay una lección implícita que la lectura de este magnífico libro deja: la de una estructura lograda en la que ocho relatos, que funcionan muy bien independientemente, sabiamente engarzados configuran una excelente novela. Además, todos están escritos en primera persona, lo que los hace todavía más angustiosos.
Son libros como éste los que inspiran la frase más manida de todas en una reseña o comentario: la de que produce envidia leerla. Tal vez porque lo más manido que se puede decir de ella es que es la novela que a uno le hubiera gustado escribir.
¡Qué tengan felices lecturas!
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